Preguntas frecuentes sobre el Tema de las Clases de Protección ATEX e IP

Muchos clientes de CeoTronics nos preguntan por qué, por ejemplo, nuestros productos de seguridad intrínseca no corresponden a una clase de protección aún más alta.

Cuando se trata de ATEX, se refiere a la capacidad de uso de nuestros sistemas de audio en las denominadas atmósferas potencialmente explosivas. A menudo se supone que tendría sentido hacer certificar los productos con un nivel superior a T4. Sin embargo, en la práctica, la clase de protección T4 es ampliamente suficiente, ya que, por ejemplo, no existen gases químicos que correspondan a «T5». Por este motivo, un certificado ATEX según T5 se debería considerar simplemente como un gag de marketing a coste del cliente. La clase de protección «T6» se aplica exclusivamente al sulfuro de carbono, una sustancia altamente tóxica en cuyo entorno es imprescindible utilizar un traje de protección integral. En estos casos, los sistemas de comunicación no se llevan encima, sino debajo de los trajes protectores. Por lo tanto, también en este caso, resulta innecesaria una certificación superior a T4. Básicamente, los productos ATEX de CeoTronics poseen una seguridad intrínseca extrema, dado que están asignados, también en los subgrupos de explosión, a la categoría más estricta (clase C).

En cambio, la clasificación IP de dos dígitos clasifica los productos en función de la dificultad de que penetren cuerpos extraños y líquidos en un producto. La primera cifra indica el tamaño máximo de los cuerpos extraños. Las cifras 1 a 4 simbolizan cuerpos extraños de entre 50 mm y 1 mm. Las cifras 5 y 6 corresponden a partículas de polvo.

Un ejemplo: Un producto se puede clasificar con 5, a pesar de que pueda penetrar polvo, siempre que este no perturbe el funcionamiento. La clasificación 6 significa que el producto es absolutamente estanco al polvo. Cada clase incluye automáticamente todas las clases inferiores. En resumen: cuanto más alta sea la cifra, mayor es la «estanqueidad». Sin embargo, no se requiere siempre absolutamente el nivel más alto para todas las aplicaciones de un producto.
La segunda cifra de la clasificación IP indica la «estanqueidad al agua» del producto. En este caso, el espectro abarca desde la clase 1, para el goteo vertical de agua, hasta la clase 6, en la cual los productos necesitan resistir unos chorros de agua de 100 litros por minuto proyectados por una tobera de 125 mm. Las clases 7 y 8 se refieren a la permanencia de un producto en el agua. En este caso 8 corresponde a una inmersión más profunda o más prolongada de la exigida en la clase 7. ¡La clase 8 comprende la clasificación 7 anteriormente citada, pero no las clasificaciones de 1 a 6! El motivo: el chorro de agua puede penetrar en un producto en determinados puntos aunque haya superado el ensayo de inmersión. Por lo tanto, la clasificación según 7 u 8 no es automáticamente «mejor» que la 5 o 6.
 
En la certificación IP de productos, CeoTronics no elige, por principio, la certificación más alta posible, sino aquella que corresponde a la aplicación predominante; en la práctica, por ejemplo en aplicaciones de bomberos, la clasificación IP 6 es a menudo preferible ante una clasificación de 7 o incluso 8.